El 2019 fue el año en que los artistas «top» miraron a la calle
Escrito por supertokio el 29 diciembre, 2019
El año 2019 será recordado por ser el que vio un resurgir de las manifestaciones populares en Latinoamérica en una magnitud probablemente no vista por las nuevas generaciones y en las que sus artistas favoritos tuvieron un papel preponderante.
Las marchas callejeras siempre han tenido su sonido, una banda sonora «compuesta» por gente «como uno», artistas del cotidiano, como cualquier ciudadano que entona sus exigencias con los acordes de una guitarra.
Pero las peculiares circunstancias latinoamericanas de este año despertaron a un grupo al que se había prácticamente dado por olvidado, o que se había autoexcluido, y cuya voz se hizo oír: la de los megaartistas top o «mainstream».
No es común para los latinoamericanos que artistas que figuran en las listas de Spotify o Deezer, que brillan en las pantallas de Hollywood o que se destacan en las redes como socialités tengan una voz política.
Pero este año sí que la tuvieron y formaron parte de la historia.
LA CALLE DE LOS QUE SOBRAN
Viejos y potentes himnos rockeros del pasado chileno volvieron a ser entonados mientras se rebosaba la copa social tras el aumento en el precio del pasaje del metro en Santiago.
«El baile de los que sobran», tal vez la canción más representativa de Los Prisioneros, el grupo más simbólico del rock chileno, se volvió a oír en las calles del país y en las plataformas digitales.
Desde el 18 de octubre, mientras el presidente Sebastián Piñera argumentaba que Chile enfrentaba «una guerra», la gente en las calles hacía revivir «El baile de los que sobran» porque se sentían «pateando piedras», como reza una de las estrofas de la canción.
«La gente se cansó absolutamente de patear piedras. Se cansó de reconocerse en que los estaban explotando. Hay una injusticia social gigantesca en Chile», explicó en una entrevista con Efe el baterista de Los Prisioneros Miguel Tapia.
Y los ecos de las protestas llegaron hasta la alfombra roja de los Latin Grammy, donde la cantautora Mon Laferte, nueve veces ganadora del gramófono y con una dilatada carrera artística de 23 años, desnudó su torso y exhibió un mensaje sobre su pecho que decía «En Chile torturan, violan y matan», por las denuncias contra el accionar de las fuerzas de seguridad chilenas en las marchas.
«LIVING LA POLÍTICA LOCA»
Puerto Rico, la isla del encanto, experimentó este año una sacudida social al estilo de los atrevidos movimientos de la salsa y el reguetón.
El descontento en el Estado Libre Asociado a EE.UU. surgió luego de la publicación a mediados de junio de una serie de mensajes polémicos contra varios sectores en un grupo de WhatsApp en el que estaba parte del Gobierno de la isla y el mismo gobernador, Ricardo Rosselló, quien luego se vio forzado a renunciar a su cargo.
Mientras la ciudadanía se tomaba las calles de los principales municipios de la isla, desde la otra orilla de la sociedad surgió la voz de Ricky Martin.
El 17 de julio, el exintegrante de Menudo y múltiple ganador de premios Grammy que también ha incursionado en Broadway y Hollywood con éxitos como «Evita» y «The Assassination of Gianni Versace: American Crime Story», fue la voz líder de la más grande manifestación que se recuerde.
«Esta marcha es por el futuro de Puerto Rico, cada vez que nos unimos pasan cosas. Con la isla unida todo se puede», aseguró el polifacético artista, a quien también se le unieron colegas de la talla de Residente (integrante de Calle 13), Bad Bunny y el actor Benicio del Toro.
POLÉMICA EN COLOMBIA
El pasado 21 de noviembre fue el día cero del inicio de las marchas en Colombia, convocadas por diferentes colectivos en contra del Gobierno del presidente Iván Duque, pero la convocatoria entre los artistas «mainstream» no ha estado exenta de polémica.
Mientras que la cantante de vallenato y artista pop Adriana Lucía apoyó decididamente las movilizaciones, a exponentes del reguetón como Maluma, estrella mundial de este género de la música «urbana», algunos le reclaman no ser tan vocal al respecto.
«En las grandes transformaciones sociales ha estado presente el arte, a pesar de que hay personas poderosas a quienes les incomoda que la gente reclame sus derechos», manifestó Adriana Lucía en una entrevista con Efe, antes de «Un Canto por Colombia en la calle».
Este concierto convocó el 8 de diciembre a más figuras colombianas como Mario Duarte (actor de la famosa telenovela «Betty La Fea») y su grupo La Derecha, la agrupación Monsieur Periné, Doctor Krápula, Superlitio y otros como el actor Santiago Alarcón, famoso en varios países por su interpretación en el seriado «El Man es Germán».
A raíz de su posición, Adriana Lucía ha sido amenazada de muerte en redes sociales.
Las discrepancias entre uno y otro lado del espectáculo se incrementaron cuando el senador izquierdista Gustavo Petro, ensalzando la actitud de Adriana Lucía, atacó a gran parte de los artistas vallenatos al haberse, según él, «alejado del campesino» y acercado a factores del conflicto armado colombiano, lo que le aparejó respuestas airadas de símbolos de este género.
Quien sí se pronunció también fue el reconocido reguetonero J Balvin defendió el derecho a la expresión y lanzó un mensaje muy sentido en el que invitó a la unión de los colombianos, durante un concierto en la Ciudad de México el pasado 24 de noviembre.
«Hoy aprovecho para mandar un mensaje a mi tierra, a Colombia, que los quiero, que los amo, que estoy con ustedes y que estoy haciendo patria trabajando por un mejor futuro para nuestro país. (…) Yo no soy político, soy un hombre de bien, solamente con un mensaje de dignidad, de tolerancia, de amor», expresó el artista. EFE