Icono del sitio Super Tokio Radio

Una boliviana de Kanagawa narra su encuentro con la Princesa Mako en Santa Cruz

AUDIO: Michiko Yoshiie habla de su encuentro con la Princesa Mako (Si no escucha el audio correctamente, vaya al Player 2 abajo)

 

Michiko Yoshiie, en el centro, observa el saludo a la princesa Mako en Bolivia.

 

La boliviana Michiko Yoshiie, radica en Japón hace muchos años y jamás imaginó estar cara a cara con un miembro de la Familia Imperial, y mucho menos con la Princesa Mako, la nieta mayor del Emperador Naruhito e hija del Príncipe Akishinomiya, el primero en la línea de sucesión al Trono del Crisantemo.

Michiko, estaba en su casa en Kanagawa cuando recibió la invitación del Centro Social Japonés de Santa Cruz para hacer parte del comité de recepción de Mako-sama. No lo dudó y tomó el primer avión que pudo. La experiencia fue emocionante e inolvidable.

La Princesa arribó a Bolivia el 15 de julio, procedente de Perú, para una visita oficial en el marco de los 120 años de la Inmigración Japonesa a ese país.

Allí Mako tuvo una reunión con los nikkeis del Centro a la que no tuvo acceso la prensa y se dieron instrucciones muy estrictas para quienes iban a estar en el encuentro.

 

Michiko Yoshiie, segunda de la derecha.

 

«Nos dividieron en tres grupos y nos dijeron que solo una persona de cada grupo podía darle la mano y responder a la pregunta que ella haría. Pero la Princesa, con su sencillez y cariño a los descendientes, rompió protocolo y comenzó a darle la mano a todos, uno por uno», recordó Michiko desde Santa Cruz en el programa «El Show de los Lunáticos» de Súper Tokio Radio.

«Venía saludando a todos, y cuando llegó a mí no sabía ni qué decirle. Cuando me dio la mano y me dijo ‘hajimemashite’, quedé muda. ‘Estoy nerviosa’, le dije y ella me respondió con una voz angelical: ‘yo también'», narró Michiko.

Adultos mayores con la Princesa Mako en Bolivia. Doña Teresa, la madre de Yoshiie, a la derecha de la Princesa.

 

También contó el episodio cuando la Princesa se retiraba del Centro y se acercó a su madre, doña Teresa, a quien ya había saludado antes y conversado durante casi 10 minutos.

«Nosotros estábamos atrás, al último, cuando la Princesa se acerca, como buscando a mi madre, y le hace la mímica tocándose el corazón, como diciéndole tome mi corazón, y le da la mano», recordó Michiko. «Fue una experiencia inolvidable», concluyó. (Súper Tokio Radio)

PLAYER 2

https://supertokio.com/wp-content/uploads/2019/07/Michiko-Yoshiie-desde-Santa-Cruz-Bolivia.mp3?_=1

 

Salir de la versión móvil