Hoy 26 de septiembre es el Día del Procesador de Texto「ワープロの日 Wapuro no Hi」en recuerdo de la presentación, en 1978, del primer procesador de textos capaz de manejar el idioma japonés: el JW-10, desarrollado por Toshiba.
La idea surgió años antes, alrededor de 1971, cuando el ingeniero Kenichi Mori, futuro creador del JW-10, mantuvo una conversación con un periodista sobre la lentitud de los reporteros japoneses al redactar noticias en comparación con sus colegas occidentales. Mori concluyó que la diferencia no era de capacidad, sino de herramientas, y decidió crear un sistema capaz de facilitar la escritura en japonés.
El JW-10 era una máquina imponente: medía 115 cm de ancho, 96 cm de profundidad, pesaba 220 kg y tenía un costo de 6,3 millones de yenes. Contaba con un teclado, un monitor de tubo, un disco duro de 10 MB, una unidad de disquete de 8 pulgadas y una impresora, todo integrado en una estructura similar a un escritorio con un solo lado. La venta del equipo comenzó en febrero de 1979, pocos meses después de su presentación oficial.
Aunque al principio surgieron dudas sobre su posible adopción, la tecnología desarrollada para el JW-10, especialmente el sistema de conversión kana-kanji, se convirtió en un estándar para la escritura en japonés y sentó las bases para los sistemas de entrada de texto modernos. Además, se convirtió en el pionero de los sistemas de procesadores de textos actuales, y hoy este sistema se encuentra en las computadoras y teléfonos móviles como un programa (software).
Con la expansión de los computadores personales, la producción de procesadores de texto independientes fue disminuyendo, hasta que alrededor del año 2000, la mayoría de los fabricantes interrumpieron su fabricación. (Súper Tokio Radio)