Los hogares japoneses se van occidentalizando cada vez más y con esto la demanda del tatami, el tradicional piso de esteras, se ha reducido en los últimos 25 años.
Sin embargo, la siembra del junco o «igusa», que es la materia prima para la confección del tatami, continúa renovándose. Lo nuevo ahora es que este producto se puede comer.
Así es, con el lema «Nihon no tatami wa umai» (el tatami de Japón es delicioso) la compañía Inada ha desarrollado productos comestibles con junco como té, fideos, caramelos, furikake y hasta helados.
Actualmente al «igusa» se le conoce como el «superalimento japonés» ya que tiene alto contenido de fibra. Ofrece beneficios para la salud como ayudar a mantener un peso saludable, reducir el colesterol y evitar el estreñimiento.
Se dice que el contenido de la fibra dietética de junco es aproximadamente 60 veces más que la lechuga.
(Nancy Matsuda/IP/STR)