Miho Ujiie, una japonesa de 45 años, ha sido sentenciada por el Tribunal de Justicia de Ibaraki a 23 años de cárcel por asesinar a su esposo en febrero pasado y por esconder su cuerpo luego de amortajar el cadáver en una mezcla de cemento.
Ujiie, vecina de la ciudad de Kasumigaura en Ibaraki, usó el sello personal de marido ya muerto para declarar un divorcio e intentar cobrar la ayuda municipal de manutención para ella y su menor hija.
“Este es un crimen extremadamente cruel y merece todo el rechazo de la sociedad”, dijo el juez de la causa al leer la sentencia y criticar el hecho que Ujiie haya involucrado en el crimen a su menor hija al pedirle ayuda. (Súper Tokio Radio)