Nagisa Kurihara , una japonesa de 32 años ha sido condenada hoy a 30 meses de prisión con pena suspendida por cinco años, por su complicidad en las agresiones de su marido contra su hija de 10 años que murió en enero en Chiba.
El juzgado consideró que la mujer no denunció el abuso infligido por su esposo, Yuichiro Kurihara, de 41 años, a su hija, llamada Mia, y que cumplió con las instrucciones de no darle de comer, porque ella también era víctima de golpes y maltrato. (Súper Tokio Radio)