Tres colectivos japoneses que luchan por una sociedad libre de violencia sexual entregaron hoy al Ministerio de Justicia un documento avalado por 45 mil firmas que piden la revisión del Código Penal.
El grupo sostiene que la ley japonesa beneficia a los abusadores porque exige demasiadas pruebas de la violación a la propia víctima.
En mucho casos que se ventilan en los juzgados nipones, si la persona abusada no demuestra que opuso resistencia, el perpetrador puede librarse de una acusación por violación sexual. (Súper Tokio Radio)